Temo a la oscuridad que asoma su perfil
Sobre mis afiebrados trenes
A la forma desbocada de enfrentar el sortilegio
O cualquier roce que a pesar del ambiente bélico
Acuda en medio de mi espanto
Temo al cúmulo de emociones
Indisolubles y espontáneas
Que como jueces implacables
Desaliñan el centro
Temo a la hora del peligro mayor
Cuando me dicten la sentencia a boca de jarro
Y no me alcancen las rodillas
Para evitar la esquina del trapecio
Temo a la sublevación de mis determinaciones
A la hora en qué mis demonios se rebelen
Y critiquen mis
andanzas alpinistas
Donde busqué sin pretensiones
La paz en medio del desierto
Pero mucho más
le temo
A continuar cautiva de un mundo escandalizado
Donde conclusiones y vacío son lo mismo.