Masacrada sobrevivo
En esta orfandad que me asignaron
Era demasiado premio
Permitirme volar
Los matarifes del cariño
Pululan en
cerebros titiriteros
No conciben reliquias
sagradas
Solo el arpón a su merced
Colado hasta la medula
Y si sienten un
leve aliento
Te acribillan con tubos de luz fría
Su veneno es letal
Contiene barro, miel y sal nocivos
Lo único importante es que no deje
De presidir el reino de la apariencia
Porque amar no es de este mundo
Y el romanticismo no
llegó con la creación
Es una malgama de estupidez
Saltando a boca de jarro
Metido en callejones sin salida
Porque lo que vale
Es la falsa, el mejunje de la hipocresía
Permitir la palabra que entra y sale
Por la tubería o letrina
Lo demás es letra muerta
Perpetúa agonía
Con el único galardón
De los rigores de la noche y el amanecer
Y esos son los que juran y perjuran
Ser místicos
Asando las alas de los ángeles
En pintura caliente
Y te gradúan de marginal
Entre barricadas de orine putrefacto
Y una mirada despótica
Curtiéndote la piel
Para toda la vida.