Vete al lugar más iracundo
Ocúltate en tu conciencia
Vástago y despiadado
Déjame respirar
En mi pequeño espacio
No quiero sentir el acoso del deseo
Perpetrado
Confundido
Ni volver a aparearme
En tu insipidez
El tiempo cercena mis espinas
Va dejando un pedazo de luz
Bendito el tiempo
Bendita la huida
El miedo y la memoria
Apuestan sus heridas
En este cuerpo de espíritu y
desgaste