Partiré
Sin horarios
Ni famas
Ni siquiera
me llevaré
Recuerdos inolvidables
Solamente mi
esqueleto
Carcomido y
confuso
Mi intelecto
hecho leñas
Mi boca
desgarrada
Entonces
Regresaré al
mismo punto
Sabiendo que
nunca convergieron
A pesar de
los tropeles de la lengua
Del acoso
incansable
Del
moscardón dispuesto
Todo será
normal
Ante los
jueces plebeyos
Y su alforja
de turno
Y con la
misma conformidad
De los que
nada esperan