ENTREVISTA LOS AZOTES DEL EXILIO NOVELA

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DEDICADO A MIS PADRES

Friday, March 15, 2019

SILENCIO ATRINCHERADO

Me duelen los despojos
De mí misma
Las horas que entregue
A mancebos equivocados
El amor hecho pedazos
El deseo desmembrado
En labios inmerecidos
Las cosas que no dije
Y me ahogaron
La primera y la última estocada
Encalladas
En medio de un ánimo imperfecto
Me duele ser una de tus costillas
Inevitablemente
Los mordiscos que siento
Llenos de impotencia e insatisfacción
Cuando estuve en las puertas del Edén
A punto de saquear tu alma
Los perdigones que salían
A mansalva de tu boca
Tan hecha para mi
Esa forma que tienes de matarme
Y después resucitarme
Sin importante el hueco en el pulmón
La aorta apolismada
Sin advertir
Que vivo un aquelarre
Partida en dos
Por tu silencio atrincherado
La barbarie de tus pensamientos
Donde un día alabas
Y otras blasfemas
Me duele los actos desteñidos
Y nauseabundos
Que cumples por mandatos
De seres inferiores
Que llegan y se van
Dejándote en ese suplicio
Que tan solo yo se equilibrarte
A pesar de instarme a tantas muertes
Me duelen los besos perdidos
Las ganas metidas en el fango
Esa forma que tienes de atentar
Contra mi nombre
Y después escoltarlo
Con arcabuces y perdones
Me duelen las veces
Que me quede desnuda
Entre el fuego y el asombro
Resistiendo
Solemnemente femenina
Me duele el exilio
Que proyectan tus ojos
Sin destino
El abrazo que no falta
Aunque permanece
Clandestino y sin albores
Me duelen tantos meses
Tantos siglos
Tantas entregas sin entregas
Tu almohada sin pronunciar palabra
Tu rostro en ese marco milenario
Jurándome eternidad
Y otros léxicos que resbalan y caen
Tus manos de miel pura
Traspasando con lisonjas
Mis sentidos
Después el empellón
La soberbia a flor de piel
Llena de complejos ascentrales
Sin darte cuenta
Que yo soy tu reina
Y tú eres mi rey
Aunque se oponga la vía láctea
Tu propia sin razón
Los años y las libras
Las pirámides, los dioses
Y hasta el mago de la expresión oscura
Me duele saber que soy
Y no lo adviertes
Que soy
Y no te quitas la coraza
Llena de laminillas promiscuas
Y profanas
Esculpidas en tu siquis
Por legendarios parlanchines
Que dejaron de existir
Me duele todo, y más
Y el antídoto no llega.