Me entregué a tus destellos
Como más te gustaba
Nadando en la humedad de tus excesos
Poseída por la
magia impoluta
De la caricia cómplice
El vientre nos temblaba
La tentación
Las ganas
Y la llama extinguible de toda la belleza
Llegabas sin pedírtelo hasta el último gesto
Y me saciabas toda
Con la parte más tierna
Los dos sobre aquel lecho
Que se quedó grabado
Los dos desnudos y fieros
Como lava de volcán
a puro grito
Fuiste mío lo sé
Fui tuya lo supiste
Y en los brazos de Eros
Ciframos cada éxtasis
Hoy es difícil soportar
Cuando la fiebre llega
Y comienza el temblor a bocanadas
Imprudente y confuso
Te busco nuevamente
Transito cada ruta
Me pierdo en el recuerdo.
Y en el legado que dejó la demencia
Pero nunca regresas
Regresas y no te
palpo
Y comienza la
noche a perturbar mi insomnio.
¿Dónde estarás ahora
Qué no siento tus manos
Ni tus gemidos?
¿A dónde te llevó
El viento milenario?
¿Eres mi inocencia o mi capricho?
¡Espejismo hecho hombre
Que me habita en secreto!