Yo vine aquí en sueños
Y vi la paz reinar sobre las calles
Amapolas silvestres abanicar la tarde
Y una llovizna fina
Acariciarme el rostro
Yo vine aquí en cuerpo
Buscando la identidad usurpada
Y choqué con mil etnias
Con mil contradicciones
No hubo confesionario
Para mis ojos turbios
Ni hubo contemplaciones
Para mis pies descalzos
Aun así caminé
Busqué
Y me afané
Creyendo en la armonía de la sangre
Pero en cada esquina
Había un verdugo
En cada oportunidad
Se ocultaba un infausto
Aun así continué a pecho descubierto
Me hice invisible
Traspase la ciudad
Tomé fármacos parar la incertidumbre
Y pensé en una asfixia pasajera
Soplaban vientos de derecha a izquierda
Soplaban solapados de izquierda a derecha
Volaban papeles con el timbre de guerra
Y una ausencia grande invadía mis pasos
Como una ambigua nave
Circulé sobre el río
Esperando que el viento me trajera el deleite
O aunque fuera una casa donde poder asirme
Y tan sólo me gradué
De vagabunda
Con tres postgrados de imbécil
Uno de estupidez
Y una maestría en “Desencanto”