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Te aseguro la estocada no fue mortal
Aunque penetró al mismo centro
Por esa desgracia que tenemos los humanos
De no poder, aunque hagamos lo posible
Llevar la cruz con la misma tenacidad
Tampoco estamos acostumbrados
A beber de la quietud
Cuando los vendavales azotan sin clemencia
Mucho menos poner la otra mejilla
Cuando sentimos la humillación como diluvio
Cercenando la parte materna
Pero como piadosos no queda más opción
Que derrumbar las jergas virulentas
Fanáticas y obstinadas
Que crecen en este mundo silvestre
En su eterno bamboleo
Por hacer blanco en la parte más débil
Y aunque comprendo qué el pecho es de cristal
No permito hagan de sus valores añicos
También les aseguro
Que la estocada no me va a llevarme a la cripta
Porque no conozco otros miedos
Que los que llevo como especie
Aunque la coraza de mi capsula interior
Sea tan potente
Que muchas veces no permita salte el buitre
Más bien rebote la compasión por los ingenuos
Que piensan que con blasfemias empuñadas
Lograran asfixiar la honestidad
Que emana de mi pluma