Todo
el tiempo hecha añicos
Con
la cascara acribillada
Por
cualquier vulgo
Encaprichado
En
destruirme el intelecto
Buscando
Oportunidades
selectas
Que
nunca aparecieron
A
pesar de hurgar
Hasta
en los precipicios
Aguijoneada
Por
un dolor hermético
Sin
dejar de escuchar
En
cada sobresalto
El
chirriar
De
las rejas frívolas
Que
destronan la esperanza
La
fe a puro grito
Comparando
la hidalguía
Hecha mendrugos
Y
la muchedumbre sosteniendo
Piernas
y lenguas de barro sin coser
Va
esta mujer
Vetusta,
Pero simple como un susurro
De
puerta en puerta
Almacenando
cuchilladas
Bofetones
Desprecios
Mentiras
a granel
Mientras
el sol sigue alumbrando
Y
la luna cambia de estaciones
Va
deshumanizándose
Soberbiamente
triste.