Regresas sorpresivo
A llenar de nenúfares el alma
Tú que siempre fuiste verdugo
Me dejas descifrar el pentagrama
Que antes aludías como león herido
Te conviertes en ángel centinela
Con diversos actos
De comunicación en pleno
Y yo me lo creo todo
Vocablo tras vocablo
En pocas horas
Eres el hechicero que transforma
La diadema de la soledad
Y mi mente vuela
Llena de incógnitas
Imaginado que respondes
Al llamado de la frondosidad
Dejando el ego
Sin extremismos
Miro
profundamente
Al fondo de tus pupilas escurridizas
Buscando el testimonio de la luz
Las aves mutiladas
Los destierros de tantas noches
El polvo tras tus pasos
Tratando de descubrir
Si después de rodar de cuerpo en cuerpo
Encontraste aunque sea un ápice
De mi existencia
En tus más apartados recodos.