Pasa el tiempo
Y continúa la pubertad
Que se ha hecho cómplice
De nada vale
Los susurros del miedo
Ni las convicciones
Internas y externas
El más profundo amor
Creció vertiginosamente
Y por mucho que corte
Sus escollos
Y deje de regarlo
Una fuerza telúrica
Arrasó de inmediato
Yo la mujer madura
Sin alardes de maga
Sucumbí
Entre las garras
Del más fiero
Ese hombre sin memoria
Ese hombre de viento
Y a veces de hojarasca
Que sin saberlo
Se empeña
En absorber huidizo y lento
La parte más sagrada
Pasa el tiempo
Y continúa la pubertad
Haciendo de las suyas
Lloro, me rio,
Perdono y tiemblo
A pesar
De que se marche
Sin paradero fijo
Se ocultes de mis ojos
Se conviertas en soplo
Plagado de avecillas de paso
Y otros menesteres
Que alimenten tu ego
Al final
regresar
Diestro como los monguees
Con los sentidos
Llenos de vibraciones
Sucumbo
Entre el calor que me profesa
Y vuelvo a ser el ave desvalida
Que a su montón de años
Solo ve la
cristalina fuente
Donde poder beber
Todo ese néctar
Que esconde por milenios.
Pasa y el tiempo
Y continúa la pubertad
Los cantos de sirena
Los barcos en el puerto
Y su boca repleta
De requiebros insolentes
Que hace despeñar entre protestas
Para que no advierta
El cúmulo de besos
Que oculta en el fondo
Para que no descubrir
Lo hermosa que me siente.