Cada vez más hondo
Hace señas turbias
e incoloras
Y nadie se
detiene
Duelen sus paredes de holocausto
Las ruinas que se alojan
El día que toco la luna
Sin advertir que era un espejismo
Momento de fusión
Momentos de colores dispersos
Lanza manos y ánimo
Tratando de alcanzar esos matices
Trasmite su verdad desde la nada
Piensa en una mirada penetrante
Unos brazos que se ciñan
Unos ojos que no vean las limaduras
Todo es irrealidad
Copos de nieve
Lanzados en pleno rostro
Y mientras el vacío se dilata
Mira desde la pena
El pedazo de él que va quedando