Lapidaria
Ardo sin razón
O llena de razones
Hojas de yagrumas
Envuelven mi cuerpo
Sin sol
Precisamente en este instante
En que me encuentro sin derechos
Al rojo vivo
Irrigando dolor a chorros
Llena de sed
Me sumerjo entre la nube grande
Sueño que pasto
Toda la infertilidad
Despierto entre sabanas desordenadas
Llena de zumbidos y silencios
Miro a todos los lugares
No veo huellas
Solo la espesura del ocaso
Como chipojo hambriento
Maldigo el caos que llego sin pedirlo
Tus ojos luminosos
En plena lozanía
Rompiendo las barreras de mi perdición
El despotismo como barrera
Sin un ápice de levedad
Solo el monstruo fulminante
Derrumbando la pureza
Arrastrado el pez
Asfixiado
En un estanque
De mentiras y sonrisas lobunas
Que día a día se disparan
Sin alivio