Aunque duela
No existe nada
remediable
No valen retos
Ni el más
intenso sacrificio
Ni siquiera postrarse de rodillas
O mostrarse
huracanada
Mendigar
Lo más indigno
Ver como el auto
estima perece
La dignidad
barre los basureros
Del lenguaje
La burla me
escupe el rostro
Sentirse aniquilada
Usurpadora
Del afecto de
otros
La infame
intrusa
La dama sin
tablero
Jugándose un
pedazo de amor convertida en bagazo
Mientras la vida
pasa
Pasa la vida
Y los rincones
del alma
Continúan sombríos e impotentes