Y de pronto me vi
Con el pecho roto
Linchada la mirada
Flamboyanes
Viniéndoseme encima
Y yo tan acostada
Con los sentidos semifusos
Encerrada en un ir y venir
Que ni yo misma entendía
Se escuchaban campanas
A lo lejos
El parte había sido anunciado
Antes del fallecimiento
De aquella pasión confusa
Casi idílica
Pienso a veces que irreal
Copos de nieve
Rodeaban la portezuela
Las ventanas chirriaban
Al son de un viento extraño
Estaba desprovista
Sin tapujes
Así lo decía el espejo
Que no dejaba de sonreír
La luna se ocultó
Mientras tu silueta
Hacia cabriolas sin escrúpulos
Clavándome los ojos en el techo
Abrí piernas y brazos
Esperando el momento
Pero los flamboyanes
Estaban asustados como yo
Los sonidos
El bullicio
Los árboles amotinados
Entre una falsedad
Casi ilusoria
Lo cierto era el follaje
Que danzaba lanzando semillas
Y ramas amarillentas
De fondo Rihanna
Ofertaba una música estridente
Los cangrejos
Comenzaron a voltearse
Las arañas cimarronas
Y los picos de los patos
Atados con cinta roja
Y dientes de ajos
Volví a clavar los ojos
Colgándome a estribor
Pero no olías a ti
Tu piel no era la misma
De pronto el tirón de la puerta
Dejando un gran mutismo
Por la pared
subían hormigas en caravana
dándole la bienvenida
a las aves de rapiña