Me rehúso a ser la imagen frustrada
La voz de las piedras en íntimo sortilegio
Simplemente porque al enemigo se le antoje
Soy galopar de plomo ante la tómbola de heridas
Todas graves
Siento el grito
El dolor en medio del miocardio
Desesperado
Haciendo de mí
Fragmentos y amenazas
Me rehúso a ver romperse mi equilibrio
Condenada sin causa
Expuesta a la sin razón
De una infatigable espera
Hace muchos años que suplico
A cambio de plazos demasiado largos
Y no soy aprendiz de loca
Para que me suman en tanta mezquindad
Me rehúso a seguir
En esta descarga peligrosa
Donde soy leño
De la más cruda ignorancia
Estoy cansada de entonar el mismo estribillo,
Intercambiar señales
Que nadie las entiende
Me siento montaña helada
Con oficio de alpinista
Cuando realmente escalo el aire
En medio de una ciudad volcánica
Me rehúso a ser sombra y huella
A esperar con inmensa tranquilidad
Hipócrita
Y delirante
A qué me den la voz de alarma
Para entonces morir de rabia
Cuando descubra
Todo terreno pisado en vano
Que por tanta entrega
Solamente recibí leves cuotas de aliento
Envueltas en esa burla sórdida
Que entonan los engaños