Precisamente aquí
En las páginas de la ostentación
Llevo tu amor
Como reliquia milenaria
Me hiciste a tu manera,
Te fui haciendo a la mía
A la vez que bebimos del elixir de lo eterno
En cada viaje de entrega absoluta
Precisamente aquí
Invadimos el aposento de Sade
Para no dejar de ser
La revelación de la belleza
Uno era la salvación del otro
Y destronamos a los dioses
Penetrando el Olimpo
De nuestras obsesiones
Me tomabas del talle
Llenando mis labios
De los tuyos
Salvajemente púdico
Mientras yo me dejaba llevar al sacrificio
Como mujer convertida en oveja
Todo era placido
Lleno de efluvios y conquistas
Y nos saciábamos
Imprescindibles y lozanos
Llenos de esplendida desnudez
Ahora nadie me da testimonios de ti
Ni siquiera cuando penetro el aposento de la noche
Ni cuanto busco dentro de mis delirios
Tu armoniosa clave
Tallada en las páginas
De mi locura
Ni siquiera
Tengo pruebas fehacientes
Todo me parece invisible
Y hurgo en los residuos de mi lecho
En las raíces que sembraste en mis muslos
Y sólo encuentro el silencio
Resonando en cada sobresalto
Estoy al borde de un abismo demencial
En una incertidumbre ineludible
Suplicándole al tiempo
Me devuelva otro instante
Pero no queda nada
En original ni copia
Tal vez nunca exististe
O estas en el lugar
Donde no llega la memoria