Tu amor llegó a mi vida
Calmando el maremoto
Y en un cerrar de ojos
Fuimos manjar
De toda la locura
Me sentí bendecida
Por tu suave
caricia
Los ojos se me llenaron
De la pasión sin freno
Que descarrila el tiempo
Y nos dimos sin tregua
Obviando las fronteras
De todo lo imposible
Eras lozano y auténtico
Locuaz y apasionado
Y me fui equivocando
Con tus manos de seda
Y me fui equivocando
Con tu boca
De fuego
Y me fui equivocando…
Equivocando tanto
Que tropecé de pronto
Contra los farallones
Contra las barricadas
Contra un desamor tan imprevisto
Que me golpeo las horas
Que me golpeo los plazos
Y aun me sigue golpeando
A pesar de los herrajes
Que me impone la vida.