Me
sabias a ángel con alas lujuriosas
Calmando
mi tristeza vespertina
Ahora
no te imagino sepultado
Cuando
tantas veces fuiste musa
No
se me olvidan los suspiros
Que
salían del miedo y el asombro
Tu
voz entrecortada
Al
son de aquel arrullo de hadas y sigilos
Las
horas no alcanzaban
Para
hacernos pesquisas en el alma
El
amor, la epopeya…todo sin limites
Surcaban
mi ternura hasta la cúspide
No había
diferencias entre la pasión y el paraíso
Todo
salvajemente mágico para la falta de luz
Me
sabias a ángel con alas lujuriosas
Reino
en mí ser
Mi
propia música
Hasta
llegué a adorarte patológicamente erótica
Sin
darme cuenta del azufre y la misión perversa
Esta
noche llegaste del recuerdo
Con la
voz encantada y oblicua
Lanzándome
a una nueva incertidumbre
Me
sabias a ángel con alas lujuriosas
Hoy me
sabes… a polvo y viento