PRECIADO ESPEJISMO.

Tal vez no era el momento
Pero surgió
Como terremoto agreste
Derribando efemérides milenarias

Y fuimos a parar
Sin cordura
A la misma embestida del destino

Parecías un ángel destinado
Y me postré a tus pies
Sin advertir
Las olas de infamia y resentimiento

Las turbonadas de pasado
El agazapado presente
Perturbando la tranquilidad

Y me lancé con prisa
Sobre ofuscaciones pueblerinas
Tentando las fauces del lobo
Metiéndome sin saberlo
En las garras de la vileza y el descalabro

Cómo iba a saber
Qué en esas manos tiernas
Crecían uñas con filo

Que lo locuaz de tu sonrisa
Era una máscara amaestrada

Pobre tontuela
De más de cinco décadas
Imbuida en un amor de mentiritas
Donde deje
La mocedad del más preciado espejismo