Hombre desordenado
Que apenas alcanzas el cortejo del tiempo
Por qué llegas salvaje
E imprevisto
Con ese sabor a trino descarnado
¿ Dónde está mi valor y mis principios
mi otro rostro
mi canto de hojarasca?
¿ A dónde fueron a parar mis cuatro décadas
mis muros
mis coartadas
Si estoy en tu impertinencia
Mucho más inocente
Y ya no me interesan las madejas de platas
Ni si tus pies cansados
Se agolpan en mis sienes
Hombre desordenado y tierno
De qué lugar te escapas
Para hacerme el amor bajo los árboles
Lléname de tus furias exóticas y graves
Y déjame vivir bajo tu sombra