Sin dudas, ni enigmas
En número infinito
Sin separar los espasmo que provocas
Ser eternamente cazadora
De tu belleza incólume
Para disfrutar eternamente
De la placidez de tus destellos
Mientras mis ojos se derriten en los tuyos
Con esa fuerza salvaje
Que los dos conocernos
Déjame amarte
Sin dudas ni enigmas
Afrodita
Sin límites
Te necesito
Urgente
Para seducirte con cien cuerpos
Con cien manos
Coronándome en la nitidez
Como gacela transformada en diosa.