Los años se acumulan
Y el amor continúa
Con su aire de galerna
Empecinada
Busca entre los ramajes del cerebro
Y choca con las vestiduras
Y las grietas
Todas empeñadas en demoler
A ese ángel quebrado
Que habita en los pasadizos
De la mente
Como duele esta fatalidad frisada
Los espasmos
El grito
La memoria
Y ese inmenso mar por donde te me escapas
Me siento gorrión sin alas
Ahogada entre el hilillo de la sangre
Sin conocer el camino
y su planicie
Donde permanezco taciturna
Arruinada
Sin mapas ni explicaciones
Tan sólo el farallón como paredes
Donde noche a noche me deslizo en silencio