Cuantas veces soñé
Con millones de rosas
Creciendo entre mis manos
Me aferré a cultivar
Virios
Y no me olvides
Hierba buena
Azucenas moradas
Y un sinfín
De arbustos
Lozanos y precisos
Pasó el tiempo
Y cuando fui a buscar
Mi sendero florido
Me encontré solamente
Con pajarillos locos
Que al cambio de estación
Huyeron
A otro nido.