Que temor invade mis recintos
Sin un rincón acorde
Para esta soledad sin freno
Llevo el corazón como un velero
Navegando entre ideas
Los nervios en resorte
Haciendo todo lo posible
Porque penetre la frialdad
De moda
Todo indica
Que no soy de esta época
Aun perezco en un embrión
Expulsado al azar
Por mucho que mi esfuerzo
Cruce puentes y barreras
Bombas de tiempo
Resignaciones
Y trate de conformarme
Con el poco de estiércol que sale
De los labios que más hieren
No acepto la contraseña del olvido
Ni que me tiren en el baúl de los asuntos viejos
No tengo sensibilidad para vivir de paso
Tampoco para vivir de prisa
Entonces qué hacer con la cicuta de los bárbaros
Sin antídoto capaz
Por eso iré pasando inadvertida
Hasta ese momento necesario
Donde por fin sienta las mil llamas
Y ya en polvo
Logre descansar hasta después del juicio