Tonta de mí
Aferrada a mis ideas
Alcaicas y costumbristas
Me fui deslizando por los años
Segura de un futuro prometedor
Enfrenté mil batallas
Hasta mis uñas se quebraron
Me hundí en tembladeras delirantes
Armada hasta los dientes
Salí airosa
De atolladeros imperdonables
Sin arrodillarme
Ante reyes
Ni patrones
La frente en alto
Y el corazón sin bridas
Hasta que súbitamente
Comenzaron
Los acreedores
A impugnar mi psiquis
Me regaron como el polvo
Sacudieron mis virtudes
Agrietaron mi coraza
Hasta verme caer
En el peor de los abismos
Aun así
Emprendí mi viaje a la consciencia
Obstinada
En encontrar alivio
Juzgue de mí
Hasta el último peldaño
Y cuando me creí airosa
Látigo y fuego
Fuego y látigo
Surcaron mi frente adolorida
Mi piel escamosa
No hubo agradecimientos
Mucho menos piedad
Arremetieron contra mis emociones
Palearon las vísceras
Pasé a ser escombro
Resaca
Un bulto de huesos sulfatados
Sin equilibrio
Ni razón
Ni ojos para ver caer
El aluvión de infames
Que bebieron de mi bilis
Hasta la última gota