Llena de pedazos y vacíos
Convertida en lo que no quise ser
Con el amor a pecho adentro
Cansada de ofrecerlo sin garantías
Fisgoneada por los sapos de turno
Y aquellos que sonríen y hieren
Sin importarles la crueldad
Que hace esquirlas el sentimiento
mayor
Se me ve cruzar las polvorientas
calles
De este exilio cotidiano
Donde voy dejando cada día
Las entrañas mas intensas
Y me voy haciendo una mujer
Con asteriscos e interrogantes
Tan sólo porque no llevo bastón
Y aun me apoyo de los sueños
Algunos fructíferos
Otros sal y arena
Circulando el tiempo
Sin saber dónde fueron a parar.
Tal vez algunos se anclaron en algún lugar
De Europa
Otros van silentes rumbo a los
glaciales
O quién sabe si los mas inmensos
Se han quedado varados dentro de mi
interior
Intocables
Y confusos.
Y no es que sea la reina del anti
extremismo
Ni la peregrina insólita
Que cultiva el ego
En un catafalco abandonado
Sé que soy
Patológicamente normal
Aunque nadie me espere en la colina
Y haya perdido la costumbre
De dejar los ojos en la sucesión de
un lienzo
Creyéndome pieza de museo
Como todos llevo maldad y bondad
Al descubierto
Precisamente aquí
Donde los pájaros pasan y dejan su
trino
Y cada día que sucede
Sigo abrigándome
Con epopeyas, tragedias, y conflictos
En el ángulo más solitario
De mi misma.