Aquí continúo
Tras las rejas del asombro
Confinada a un sentimiento
Que solamente habita en mi delirio
Creyendo a ciegas
Que no existen diferencias
Tan sólo porque las mariposas
Saltan sin parar
Y me repito tu presencia
Que construyo en mi paraíso perdido
Regando sin cesar
La rosa de los vientos
Sin percibir el derrumbe total
De tanto sortilegio almacenado
Cuando la realidad
Que nos aleja
La envuelve la placidez
De un futuro prominente
Inoculado en tu avaricia
Por la aparente bondad
De los demonios