Quién me iba a asegurar
Que sueños y sables bien filosos
Traspasarían los pastizales
Que con tanto esmero
Tale para ti.
Que sueños y sables bien filosos
Traspasarían los pastizales
Que con tanto esmero
Tale para ti.
Tú tan alfarero
Hombre de smoking y alpargatas
Envuelto en parábolas y credos
Llevarías tantas sorpresas
Bajo la manga
Y en vomito superior
Harías temblar hasta las piedras
De todas formas
Ya no te considero culpable
También bebí y flaquee
De tu sonrisa mágica
Llena de caballeros andantes
Hasta me imagine Dulcinea
Llena de burbujas de oro
Y tu voz incandescente
Frotando sin cesar
Sobre mis costumbres épicas
No fue una coincidencia
Ni día de luna llena
Tenías el canto agudo
Y en sonata magistral
Penetraste recodos
Y grietas
Mientras yo adulta y desvelada
Sucumbía en el valle de los ciegos