En medio
De un fuego cruzado
El corazón latiendo intermitente
El cerebro entre pirueteas y descensos
Y mis ojos al pie de un escondrijo
Ahumado y sin luz
Caravanas de lágrimas
Ruedan por las orillas
Mejillas de hormigón
Llenas de huellas
En cada ojera un moscardón
Penetrando y penetrando
Como eterno desastre
Los labios
Se muestran perturbados
Escupiendo palabras nauseabundas
Que en el mismo momento
Piden perdón de bruces
En medio
De un fuego cruzado
Niña y mujer
Mujer y niña
Madura e inmadura
Modesta y orgullosa
Reina y mendiga
Flor y piedra
Extasiada
Perdida
Llena de amor y fango
Aferrada a un madero
Que tal vez
No me salve