Llena de
moretones internos
En hilarante
disparate
Corteja sueños
de sal y agua
Entre el zigzag
continuo
De una sed
abrazadora
Unas veces
conejillo de la india
Otras manjar de todo
lo usurero
Calienta arroz intoxicado
Y el estómago hace
jaque
Contra el hígado
Mira su rostro
En una esquirla
Ve las
cicatrices del mal tiempo
Y una tristeza
aguda
Contonea su garganta
Traga píldoras
asesinas
Bebe quejidos
Y se ovilla
Sobre un
pedacito de suspiro
Esta mujer llena
de moho
Recuerda sin
cesar
Cuando atrapaba gorriones
Entre columnas bizantinas
Las lágrimas
repletan su mirada
Más allá el
horizonte putrefacto
Aquí la miseria
de los hombres
Enroscada en un bolsillo
Mientras el paso
va perdiendo
Su altivez
Y el rostro pálido
y frío
Añora desesperado un
catafalco