P O E S I A
Del libro "Una Mujer en las Esquirlas del Espejo."
Autor: Adela Soto.
MIEDO
Tú nunca has de saber como yo oculto el miedo
este miedo peor que las tormentas
este miedo intacto volviéndose costumbre
Qué sabes tú de ciertas despedidas
ni de las culpas que lo destejen todo
Qué sabes tú de la distancia sin paz conciliatoria
para un pecho con demasiadas ruinas
Qué sabes tú de las manos que hieren con caricias
y te fraccionan hasta inclinar tu nombre
Qué saber tú como yo oculto el miedo
en cárceles oscuras y grutas prohibidas
En qué historia violácea detonan mis anhelos
en qué aullido o qué rezo
yo aclamo valentía.
QUIEN ERES.
Quién eres qué de enero a enero
Haces doblegar mis fuerzas
Quién eres que invades mi camino
A pesar de los siglos que te guardan
Si pudiera evadir tu figura
Hacerte humo en mi recuerdo
Si por lo menos no te viera en mis paredes
Ni en este deseo inacabable
Pero siempre me estas llegando
Desnudo
y embrionario
y yo no sé quién eres
sin embargo te guardo
SOLAMENTE.
Solamente me queda el olor de tus manos
Las fechas que marca el viejo calendario
Orquídeas marchitas,
SOLAMENTE.
Solamente me queda el olor de tus manos
Las fechas que marca el viejo calendario
Orquídeas marchitas,
postales alegóricas
Y el adiós de tus pasos
Y el adiós de tus pasos
sobre la inerte puerta
También me queda
También me queda
un soplo de amor en el recuerdo
Tú rastro sobre un libro carcomido
Y toda la incertidumbre que me atiza
Pensando que tal vez
Tú rastro sobre un libro carcomido
Y toda la incertidumbre que me atiza
Pensando que tal vez
no fuiste prohibido
LONTANANZA
Anda el dolor haciendo travesuras
Su ascenso engendra un nuevo olvido
Y vago aceptando lontananza
Sin embargo esta noche al pensar
En tus ojos agridulces
Me asaltó tanto miedo
FUGAZ
Apenas consumía un poco de mí tiempo
Y marchó con su tropel de contorciones y complejos
Creyéndome morir en el recodo
Donde el dolor crepita sin remedio
Pobre muchacho loco
Con sólo despertar se me olvidó su cara
OBSESION
Fuiste mi neurosis
Mi evasión
Mi grito
Satisfacción que palpo en la palabra
Mi Adonis encantado
Mi ciudad cómplice
Y dejé de ser abstracta violando itinerarios
Expirando mujer por cada poro
Con el simple deseo de absorberte.