Tus ojos se introducen en mi piel
Y vuelven las cadenas del amor a cautivarme
Imposible olvidar tu voz profunda
Tus palabras siempre en La Mayor
Acariciando
La constante estadía
Tu caricia
Sin idilios ni rebuscamientos
Pero segura y penetrante
Hasta llegar el último estallido
Y sucumbirme en este recuerdo permanente
Que nunca se va
Y aprisiona esta falta de ti
Si supieras cuánto necesito de tu vida
Saber qué tal te va sin mí
Cómo amaneces
Con qué mataste la costumbre
Si olvidaste mis besos
Si aún recuerdas la forma de tenerme a toda hora
Mi entrega sin fronteras ni escrúpulos
Es de noche y llueve en la resaca
Se adentra mayo en celeste cofradía
Surgen rosas de colores diferentes
El cielo sigue azul
Se encapotan las nubes
Pero mi corazón se siente desplazado
En un silencio grande
Confuso
Incomprensible
Y no logro saciar tu ausencia a pesar de las fotos
Siguen mis sentidos revelándome
Un sentimiento agudo
Que transita sin paz entre mis cejas.
Y te pide por Dios
Que no demores.