Llevo el corazón a la deriva
Desde que siento
La invasión de tus desafueros
Si supieras como se anidan
Revuelcan mi tranquilidad
Y me llevan al desquicio
Yo que siempre admiré
Tus expresiones
Extendidas
Tu madurez de ternuras y milagros
Derribando
Mi profunda decepción
Tú que siempre estuviste firme
En todas mis esquinas
Inacabable
En las entregas
Ahora a un soplo
Veo como surge
El gran desastre
Tus ojos sin lumbre
Tu pecho
Sin ruidos
Tu voz
Perdida
En ese maremoto de iniquidades
Propias de la duda
A la vez que se recuperan
Todas las desilusiones
Y regresan los signos del insomnio
A ametrallarme
Por dentro y por fuera