Te siento como los rascacielos
Donde se pierden mis párpados alucinados
Te veo lejos de los problemas que apisoné
Detrás de un montón de palabras elocuentes
Que permití
Sedujeran mi blindaje
Y aunque duela tengo que admitirlo
Porque parecías tan cierto
Que no era posible dudar de tanta magia
Hoy pienso fingías
confundiendo lujuria con el amor vehemente
O quién sabe sí el vacío era demasiado tintineante
Y creíste que mis dones públicos podían detenerlo.
! Qué pena!
Porque mis dones van por dentro
Y no los pongo al descubierto
Ante vanidosos y personas humillantes
Mucho menos a buscadores de apariencias
Ni a gente como tú
Que sólo buscas la escultura perfecta
Aunque este rellena de aserrín o fango
Yo sólo tengo años
Visibles grietas
Libras de más
Problemas tormentosos
Un refugio político
Una casa rentada
Un vehículo impropio
Un hijo tras las rejas
Un padre paralítico
Valentía a granel
Dignidad a borbotones
Experiencia absoluta
Ternura incalculable
Y mucho más por dar
A quien lo encuentre