Busco desesperada
La antorcha del destino
Que ilumine aquel encuentro
Donde fuimos
Salvajemente impúdicos
Y mansos a la vez
Tus ojos mágicos
Se desatan por mis noches
Y preñan mi intimidad
De una ansiedad de bailes
Y cinturas
Donde nuestras almas
Fueron cómplices
Necesito ser Génesis
En tu centro
Recorrer la misma ruta
De tu piel como legado
Llenar mi boca
Con la eclosión de tus efluvios
Asombrosos y divinos
Y darte para siempre
La permanencia
Con el cuerpo lleno de eclipses
Y no me olvides