Soledad
Qué buscas en mi cuerpo atolondrado
Por qué te metes
En cada magulladura, e intersticio
A punta de pistola
Déjame deambular en busca de lo justo
Encontrar la alegría a pesar del cúmulo de perdigones sordidos
Tal vez me quede tiempo
Para el castillo y la caja de música
Soledad
No continúes con tu eterna dinastía
Ofreciéndome tu insomne precipicio
Dentro de mí se revela
Una imagen matinal
Un júbilo
Que huele a mar
A lluvia
Y apunta al mismo centro