Deja
que mis dedos recorran
Enamorados
y locos
Por
todos los recodos de tu cuerpo
Déjame
incendiarte la mirada
Con
mis besos más tiernos
A la
vez que sientas
Como
doblego tu carne a mi manera
Y
poco a poco
Te
vas haciendo manso
Sobre
la sensibilidad
Que
te regalo
Déjame surcar
en estallidos
Como
tempestad
De
nervios y caricias
Para
que nuestros astros
Se
perfumen de entrega
Déjame
incendiar tu boca
Con
la precipitación
De
mi estirpe de diosa
Para
que seas mi Dios
Inextinguible
Ese
ser inolvidable
Que
aun habita en mis ganas.