Todas las ilusiones al
barranco
Y aun así
No me importó tu ronco
olvido
Ni siquiera me legaras
al viento
Y continúe
Unas veces a oscuras
Otras alimentada de
poemas inconclusos
Que al final lanzo al mar
Para no ver morir el
corazón de tanta ausencia
Si supieras la verdad
Y el orgullo te dejara
Adivinar cuánto te
extraño
Las noches que me acuesto
prendida de tu voz
Para que duela menos
Ni te imaginas
Las lágrimas que ruedan
por este amor
Que se aleja de mis manos
Con fuerza sobrehumana
Sin hacer alusión a la
primera palabra
A la caricia llena de
añoranzas y apuros
Y ya vez sigues más allá
del sol
Y los Glaciales.
Sin permitirme ser la epopeya de tu boca
Ni la guardiana eterna de
tus ojos de cielo