Llegas inesperado y cauteloso
Dejando caer en cada silaba
Un pedazo de las quimeras
Que construimos juntos
Y voy descubriendo
Como el recuerdo infernal o glorioso
Permanece intocable.
Cuánto desearía qué en vez de palabras luminosas
Llegaras al misterio del lenguaje
Envuelto en un hasta siempre
Y dejaras de temerle a los instantes
Comprendiendo de una vez
La insólita pausa que es la vida
No olvides que el orgullo nos pierde
Y perdemos de vista que un hombre y una mujer
Pueden ser la eternidad
Por eso no es justo conformarse
Con ser polvo y olvido
El mundo es hoy
Entonces para qué continuar esta guerra troyana
Pues no estamos en Grecia
Ni tú eres Homero
Ni yo la diosa Afrodita
Para este tiroteo de manuscritos ofuscados
Sí estamos seguros
Qué muchas cosas azotan la conciencia
Aún existen huellas imborrables
Una canción
Y un mimo silencioso
Que noche a noche nos desvela la almohada.