Todo a media luz
Sin pronunciar la
palabra esperada
Todo prohibido
Para que no se desaten las leyes del prejuicio
O los siete monjes de la irrealidad
Que llevas por herencia
Según las normas que te agobian
Pudiera ser un amor profundo
Integro
Incapaz de socavar malos intentos
Pero el pecho lo tienes empedrado
Dispuesto a cualquier orgia
Menos a sentir mi piel sobre tu hambre
Porque así lo concebiste
Dentro de ese afán de niño grande
Con inmensa tendencia a lo imposible
Pero créeme
Aunque acepto el desdén en octosílabos
Yo no tengo la culpa
Que tu voz se extendiera hasta el fondo
Mucho menos que la casualidad
Nos lanzara de un lado al otro
Hasta juntarnos una tarde al azar
Y como vez coincidimos a pesar de los conflictos
Infringiendo rutinas y conductas
Sin miedo por mi parte
A esos vientos feroces que devoran
La realidad que te confieso sin temores
Lo cierto es
Que seguimos en contra de los vientos
Sin que medie entre nosotros
Una palabra sensible
Que logre desatar
Esta corriente interna
Que como jinete herido
Se pierde entre mis sueños