Nunca pudimos
Contra la áspera textura del invierno
Y nos rendimos
A pocos metros
Donde hubiéramos realizado
Nuestros ardorosa pasión
El tiempo pasó
Y la carga sigue ardua
Si supieras
Cómo pesa en mi cerebro
La pérdida de tu amor
Las noches llenas de esperanzas
Ciegas a la razón
Metida en la profundidad
Del verde que me ofrecías
Cubierto de luciérnagas.
Por eso
Créelo
Aun sigo las huellas de tus pasos
E invento una caricia tuya
Para calmar la soledad
Que me dejaste