Llegaste
a mí
Con esa fuerza telúrica y mágica
Que habita
en los arcángeles
Por eso
Te imagine
un enviado
De la
providencia
Figura
Que llegaba
de otro Mundo
Para
quedarse
Por eso
te cultivé a mi forma
Dándote
de un solo golpe
Presente
y futuro,
Y
porque no hasta pasado
Porque también
estabas en el
Aunque mis
ojos no te vieron
Pero mi
corazón te imaginaba
Con esos
mismos fulgores
Que salen
de tus ojos cristalinos
De tu
risa de manantial
Envuelta
en ese cúmulo de palabras
Elocuentes
y orgullosas
Que salen
como trino
De tus
labios carnosos y febriles
Que llevan
por denuncia
Un amor
profundo y en silencio
Incapaz
de revelarlo
Por mucho
que te ahogue