Déjenme aquí
Tranquila
Transparente
No importa el dolor agudo
Ni los ritos de la magia negra
Ni siquiera los siete pecados capitales
Que tal vez cometí
Y no me aflige
Es hora de morir
De pecho para adentro
Aunque la coraza
Permanezca intocable
Y el vulgo la haga añicos
No soy mujer de nadie
Ni tengo tierra propia
Ni siquiera una cloaca
Donde lanzar las embestidas
Y el canto incansable de los agoreros
Linchando mis mejores momentos
Es cierto que lancé la palabra
Por los cuatro costados
Y cuando dije amor
Me salía del fondo
También utilizaron
Mi boca y mis manos
Mis noches y mi lecho
Haciéndome creer reina y señora
De tanto desaliño
Déjenme aquí
Tranquila
Transparente
No importa el dolor agudo
Ni los ritos de la magia negra
Ni si Penélope tejió hasta desangrarse
Leda fue la madre de Helena
O mi destino será morir en Esparta
Nadie vendrá a raptarme
No habrá corceles esperando
Ni enfrentaré una nueva contienda
Huérfana de la piedad
Convivo con mis muertos
En este pedestal de polvo y paja
Donde el viento despeina
Mis atuendos – harapos-
Sin tener que jugarme un escondrijo
Ni servirle de manjar a nadie