Todo pantanoso
Turbas merodeando
La nostalgia en crisis
Y el esqueleto desmoronado
Esa era la estampida
Más reciente
El pedazo que gritaba sin consuelo
Con las vísceras a contraluz
Y unos ojos blanquecinos
Clavados
Era una mujer
Nadie podía dudarlo
A pesar de los harapos
Y los golpes
La lengua amordazada
Y el corazón entre barrotes
No hubo conciencia
Ni inconciencia
Todo parecía llegado de otros mundos
La bilis las arrastraban los elefantes
Dromedarios y parlanchines
Izaban el rostro de los relegados
Mientras los apoderados coleteaban
Sus armas de exterminio
La burla era el fondo musical
Que aplanaba el sendero de los nómadas
Allí estaba yo
Mitad serpiente, mitad tigre
Mitad embajadora de calvarios y sapos muertos
El rostro cubierto con grietas y coloretes
Mientras un mendigo me miraba con ojos de corazón
Sin darme cuenta que delante de mí
Los azogues me hacían una mala jugada.
