A penas una cortesía
Llena de
remembranzas incineradas
Y otras que
aun respiran
En medio de
una hecatombe
Demasiado
cruel
Es lo único
que queda
De aquellos
anhelos casi lunáticos
Donde no
quedó una arteria
Que no se
comprometiera
Era tan
sublime
Que
alimentaba y crecía a la vez
Tus manos
Tus acentos
Y yo tan
ilusa
Mientras
desmembrabas
Todo el
idilio
Muchos siglos
llenos de extravío
Sin advertir
el hueco y las catacumbas
Preparadas
por los magos de la perdición
La falta de
rosas y madreselvas
El terreno infecundo
Palabras
convertidas en bramido
Frente a una
armazón blindada
Que no pude
romper
Me convertí
en reptil
Destruí los
azogues
Pele mis
rodillas
Pero nada
logro
Destruir el
prejuicio acaudalado
Y la montaña
de adjetivos y adverbios
Desplazados
en cada bofetada
Ahora
vivimos cada cual a su modo
Tu metido en
ficticios ardores
Bebiendo de
una gran mentira
Yo en la
oscuridad y el disparate
Regando la ilusión
Cortándole
la mala hierba
Creyendo que
no hubo un No
Todo fue un
Si
Estúpida
Y sensible soñadora
Que piensa
eres la tabla
Que la
salve.