Por: Adela Soto Alvarez
Fotografía: Luis A. Pacheco Mendoza
Estas fotos fueron tomadas en el asilo de ancianos de la provincia más occidental del país Pinar del Río.
Cualquier persona que las observe puede apreciar la realidad de estos hombres y mujeres que a duras penas han llegado a la tercera edad.
Aquí trás las crudas paredes del infortunio, a cada instante se siente el dolor prendido a la mirada, la languida palabra, la necesidad de amparo, el grito de angustia y el anhelo de sentir una mano amiga que les calme para siempre las penas.
Insalubridad, abandono, deterioro ,falta de preocupación y amor ,todas estas cosas
conspiran contra la vida de los ancianos cubanos.
conspiran contra la vida de los ancianos cubanos.
La vida de estos ancianos transcurre diariamente bajo la más triste inclemencia, solamente Dios podrá apiadarse de ellos, y acabar con tanto descalabro humano.
Este hogar de ancianos se alza desafiante en la carretera que conduce al polo turístico de Viñales, precisamente en el kilómetro 4 y medio.