Ya no veo tinieblas ni barricadas
Ni padezco de la infernal tibieza
Que me llevo por noches de penumbras
Persiguiendo tu amor blindado
La noche ha cambiado su signo
Mis ojos sonámbulos también cambiaron
Ahora escucho a mi piel
Fiel y comprensiva
Ahora oigo desde mi corazón
No desde el sexo
Me levanto y salgo
Sin prisa
Miro al cielo sin tristeza
Porque existe magia
En esta sed que llevo
El olor a tierra y mar
Seducen mis neuronas
Todas se alistan al recuerdo
Y no puedo negártelo
Sigues ahí
Con tus ojos de río y mar
Ajusticiando
Esta forma de ti
Que consumió mis horas
Entre mogotes de incertidumbre
Y tormentas de incomprensión y rabia
Y aunque sé que la noche y el día
No son los mismos
Me siguen gustando los cantos medievales
Las figuras de bronce
El olor perfecto de los tallos
Escuchar el silbido de los pajarillos locos
Desparramándose en el aire
Mientras el gozo penetra
Limpio y triunfal
Ya no pienso en malos augurios
Ni si el horizonte
Sigue gritándome la distancia
Tengo valor para guardar la historia
Que construimos
Puedo decir amor
Sin que se desgarre
El pecho
Sin que las lágrimas corran
Lentas
Extasiadas
Nuevamente siento ganas
De ser
De gritar
De que sepas
Que al final vuelvo a ser yo.
