Ya no escribo elegías de amor
Solamente crónicas impuras
Testimonios desgarrantes
Locos hasta los tuétanos
A veces cartas que se quedan inconclusas
Sin llegar a su destino
Versos de fuego y oscuridad
Que nadie lee
Y sabes por qué hago todo esto
Por tratar de borrarte de mi intelecto
Y del lugar recóndito
Donde juré guardarte.