Dicen que soy la tonta que yace en la colina
Remendando su antología de conflictos graves
La que va a caer al abismo
Por querer cruzar el túnel de la vida
Creyéndose con derecho a cultivar la gloria
Tontos los incrédulos
Que vociferan a contra luz
Sin advertir mis tonos
Y las realidades que lanzo en La Mayor
Sin miedo a desaparecer de la faz del continente
Mi valor traspasa las torres egipcias
Porque disfruto de la antonomasia
De mi propia locura
Y a pesar del vulgo
Conquisto cada día un nuevo espacio
Aunque muchos piensen que nada me compete
Por amar de norte a sur y de sur a norte
Hasta la cúspide del amor
E ignorando el frío
Y no crea en los que me aseguran
Qué en este tramo del sendero
Solamente sobrevive él yo interior
El exterior
Lo despedaza la perfección imperfecta
De los que mueren solos.
A mí nada de lo que murmuren me interesa
Ni nada detendrá mi sexto cause
Ni que siga lanzando piedras y reptiles
Contra el escuadrón de impúdicos
Que pretenden meterme en su hastío perpetuo
Soy libre pensadora
Libre e invulnerable como las aves en su vuelo
Tampoco la soledad será mi territorio
Porque soy dueña absoluta del pedazo de tierra
Que está bajo mis plantas
Y eso me basta